lunes, 21 de septiembre de 2009

Montañismo en la vida diaria




21 Septiembre 2009, Brisbane, Australia.

De niño siempre estuve fascinado por las historias de montañitas, sus grandes retos y hazañas. Por su puesto, historias de montañistas escalando el Everest e inclusive muriendo en el intento siempre me impresionaron mucho. Ya de adulto siempre me pregunté que lleva al hombre a poner su vida en riesgo para realizar un deporte como este. Montañismo es definido en wikipedia como el conjunto de técnicas, conocimientos y habilidades que nos permiten realizar este objetivo. El montañismo es un deporte, pero quienes lo realizan están convencidos de que es mucho más que eso, es una forma de vida y de ver el mundo que los rodea. El día de ayer realice mi primera actividad de montañismo, fuimos tres personas, dos de ellos Australianos. El reto, una montaña de 1,300 mts. (Mt Barney), definida por las autoridades de turismo Australiano como de categoría #5, escala que no entiendo bien, solo se que la escala llega hasta 5. Bueno para continuar mi historia del montañismo quisiera mencionar algunos aspectos de mi pequeña aventura. Subir y bajar la montaña nos tomo 9 horas, al principio pensé que seria fácil, y luego de no mas de 1 km, y una bebida energizante, ya sentía que las fuerzas se me desvanecían, en ese momento pensé que no lo lograría. En el camino topamos con una pareja, en donde el joven había sido mordido por una culebra, solo 5 minutos antes. Tomando en cuenta que Australia tiene la primera y segunda posicion, entre las diez más venenosas culebras en el mundo, y sabiendo que si la victima no recibe tratamiento al instante, puede morir en minutos, creí que lo mas prudente era llamar por ayuda; pero para mi sorpresa lo único que los chicos estaban haciendo era esper a ver si se presentaba alguna reacción. Al rato aparecieron dos experimentados montañista, lo supe por su vestimenta y equipo que portaban, incluyendo un GPS. Uno de ellos al ver el chico en el piso, preguntó que pasaba, al enterarse, preguntó si habían visto el color de la culebra, por lo que ellos respondieron que era larga y de color amarillo, a lo que el experimentado montañista exclamo, “a no es nada, no es venenosa”, y todo el mundo se levantó, recogió sus cosas y siguió su sendero. Yo todavía sin salir de la impresión, al ver a todos de lo más normal, me dije, "esto que acaba de pasar define lo que es el carácter Australiano, camaradería y ayuda a alguien en problemas, pero sin dramas, no worries!!!". Despues de varias horas entre monte y rocas, al llegar a la cima y ver la inmensidad alrededor, ver lo maravillosa que es la Naturaleza, me olvide del cansancio y del dolor. En ese momento sentí que había valido la pena el sacrificio. Al ver todo desde arriba, pensé en la historia moderna del hombre, lo lejos que a llegado y lo lejos que puede llegar, pensé en todas las cosas que hemos logrado como raza, todos los sueños alcanzados, todas las metas logradas, en donde en el mundo en el que vivimos prácticamente nada tiene limites, todo es posible, no hay imposibles, solo basta soñarlo. Conversando con la pareja que se nos había unido, me entero que eran inmigrantes Salvadoreños, sus padres los habían traído de niños hace ya 20 años, huyendo de una guerra infame. El escuchar sus historias, me trajo a la mente, la dura realidad de algunas personas en el mundo, de algunos pueblos. La conciencia me pedía a gritos reflexionar el hecho de que si bien es cierto nuestra raza a logrado muchos avances, siguen millones de hermanos y hermanas, muriendo de hambre, de enfermedades que pueden ser curadas, en guerras infames e injustificadas. Pensé en mi Latinoamérica, que tristemente esta moviéndose hacia una izquierda, que en el pasado solo a traído dolor, muerte y pobreza a nuestros pueblos. Y en donde los pueblos la eligen porque no logran ser escuchados por los líderes que proclaman ser democráticos, de derecha o centro y capitalistas. Bueno, para no alargar mi historia, les cuento que bajamos ya casi de noche, yo baje agonizando, con ampollas en los pies, dolor en mis dedos, heridas en mis brazos pero con el pecho lleno de satisfaccion por la proeza lograda. Creo que bajé entendiendo más a los montañistas cuando dicen que el montañismo es una forma de vida y de ver el mundo que nos rodea. Creo que aprendí con esta experiencia, y haciendo una analogía de la vida diaria, que aunque el camino sea duro y agotador, con peligros y riesgos, vale la pena luchar para llegar a la cima y alcanzar nuestras metas y sueños, pero que en el camino no hay que dejar atras a los demás, hay que ayudar a los que nos topamos, porque al final ellos también están tratando de llegar a su meta.

Por una Latinoamérica Unida, democratica, libre de hambre, ignorancia y pobreza,

Patria y Vida, juntos venceremos

JAD